Salí borracho del restaurante, la cerveza me hizo daño y caminaba por todo el centro de la ciudad nuevamente,
me metía por centros comerciales, esquivaba puestos de revistas y a la gente que por allí caminaba, preguntaba por balones y camisetas para comprar, veía discos y edificios, miraba construcciones y protestas, miraba los carros viejos que circulaban y me mostraba por todos lados con mi camiseta de Millos, tratando de que pasará rápido el tiempo. Algunos muchachos, miraban mi camiseta tratando de identificar el equipo, pero por sus gestos parecía que ninguno lo lograba. Camine como dos horas mientras me bajaba un poco el efecto de la cerveza, pero cuando me di cuenta estaba muy perdido, así que decidí meterme a un Cyber (café Internet de por acá) haber si CH estaba conectado, afortunadamente si, así que desde el trabajo me ubicó. Salí y pregunte como llegar al lugar donde mi amigo estaba. Cuando llegue allí, nuevamente caminamos, haciendo la previa de lo que sería el partido. De nuevo en la casa llame a Jane y luego a mi Papá, nos deseamos suerte y prometí hablarle después del partido.
Llegamos al restaurante cerca de media hora antes del partido, nos servimos la cena, esta vez le pedí al señor que también me calentará el arroz, y nos acomodamos en una mesa justo al frente del televisor. Solo quedaba una pareja y un hombre a parte de nosotros y el dueño del restaurante. Comimos rápidamente y acomodamos la mesa con el escudo que nos había dejado el S.
Oficialmente declaramos la embajada Millonaria en ese restaurante esa noche. Pedimos 2 litros de cerveza, la pareja se fue, y el hombre se acomodo con el dueño en una mesa al lado de nosotros.
Empezó el partido, Millonarios tenía un sistema bastante defensivo aunque muy táctico, los brasileros nos superaban técnicamente y su juego en conjunto era superior, tenían grandes opciones de gol y nosotros no podíamos tejer las únicas oportunidades de salir jugando que nos daba el rival. El primer tiempo pasó rápido, no recuerdo ninguna llegada de Millos, nos bebimos la cerveza y pedimos otra, comentamos durante el intermedio y aunque estaba muy, pero muy difícil, teníamos fe en sacar el empate. Sao Paulo salio con todo, después del descanso, nos atacaban por todos lados y Millos apenas podía sostener el arco en cero, de vez en cuando atacábamos con varios jugadores, por lo que nos ilusionábamos, seguíamos bebiendo mientras pasaban los minutos, en cualquier momento nos harían el gol.
Minuto 84:
Minuto 84:
GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL, GOOOOOOOOOOOL, Gol hijueputa!!!!!!! no lo puedo creer, GOOOL , golazo.
Que emoción tan enorme la que sentí, no lo podía creer, gritamos con todo nuestro corazón, nos abrazamos y volvimos a gritar. El restaurante vacío ayudo a que se escuchará mas fuerte y seguramente los vecinos se dieron cuenta de nuestra alegría. Millonarios ganaba en el mítico Morumbi y las lágrimas intentaban salir de mis ojos. Que noche tan maravillosa, una de las mas felices de mi vida.
PD: Me pegue una borrachera memorable!!!
PD: Me pegue una borrachera memorable!!!
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