Me metí a una tienda de música a ver los discos nacionales, esos que en Bogotá son costosos y a veces difíciles de conseguir, allí eran los mas baratos, me antoje de muchas cosas pero no compre nada ya que prefería guardar el dinero para comprarle muchas cosas a mi chica. Di otras dos vueltas por allí y llame nuevamente a mi amigo Kershak McCoy, esta vez me contesto, le conté que estaba en la ciudad y el se puso feliz, quedamos de vernos en 2 horas en el obelisco, yo estaba a pocas cuadras de allí así que tenia que buscarme algo que hacer mientras tanto. Me fui a buscar algo de comer que fuera barato, finalmente conseguí una pizzería y me pedí unos spaghetti napolitanos, estaban muy buenos, además de que no me afectaba mucho el bolsillo.
Decidimos ir a tomar algo en un café que había al frente. No sentamos y el pidió un submarino (tasa de leche caliente con una barra de chocolate que al introducirla se derrite totalmente) mientras que yo pedí una cerveza iguana. Mi amigo fumaba mucho por lo que nos tuvimos que hacer en el área de fumadores, pienso que esa hora que estuvimos ahí destroce mis pulmones. Salimos y dimos una vuelta por el centro, por unas de las calles peatonales, había poca gente y algunas prostitutas, se pone feo de noche, miramos unos celulares y yo le hacia muchas preguntas sobre BA y sobre la vida allí. Entramos a un Cyber como una hora para avisar en mi casa y a mi chica, y llamar a María que me había encontrado con mi amigo.
Al salir mi amigo se le ocurrió la idea de llevarme a un lugar que significativo para él, era un pequeño parque sobre la 9 de Julio al que llamaba Creta. Allí había una fuente bastante simpática y estaba rodeado por edificios de todo tipo de arquitectura; colonial, ¿quizás gótica?, bueno, no se. En fin, me explico su historia allí y me contó de las personas con las que alguna vez visito el lugar, por lo cual yo entendí que era un gran honor para mí. Estaba feliz de estar allí conmigo. Duramos un buen rato allí tomando fotos y molestando, pero antes de irnos, me puso una prueba, contar las ventanas que habían en esa pared que se puede apreciar en la fotografía. Kershak duró como 10 minutos burlándose de mí ya que como se pueden dar cuenta, las ventanas están pintadas. Creta es un oasis en medio de la ciudad y su trajín diario.
Caminamos mucho, recorrimos barrios repletos de edificios de oficinas, el silencio era la constante, no se veía mas gente aparte de nosotros, ni siquiera los celadores que cuidaban las empresas. Fuimos hasta el cementerio de La Recoleta, un lugar que cualquier turista debía visitar, PERO DE DÍA!!!!, me impresiono que justo al frente había una discoteca, ya eran las 5 AM y podía tomar el bus para la casa de María.
No hay comentarios:
Publicar un comentario