La verdad no me acuerdo a que horas me desperté, pero apenas lo hice me bañe, me vestí y salí del hostal para la casa de mi amigo. Allí me dieron de almuerzo unos muy sabrosos ravioles con Tuco (mondongo), luego mande lavar toda la ropa sucia que tenia, era muy barato y no se demoraba tanto, eso si no quedaba muy limpia que digamos.
El dinero se me estaba agotando por lo que la vuelta era inminente y antes de lo que yo pensaba. Desde un teléfono público me dispuse a hablar con el call center de Copa Airlines para conocer el procedimiento que debía seguir para obtener mi pasaje de vuelta, sin embargo la atención y respuesta fue malísima, todo lo que me habían dicho cuando me vendieron el tiquete hace mas de 20 días era falso y ahora me tocaría pagar mucho más para irme la fecha que quería. Mi molestia era considerable, pero no tuve más remedio que anotar la dirección de las oficinas en Buenos Aires para llevar a cabo la transacción.
Llegue al rato a casa de mi amigo y seguía mal, necesitaba dormir un rato por lo que me senté con el papá a hablar un rato, era Riverplatense y se molesto cuando le dije que quería ir a ver la bombonera. En la televisión estaban dando Cuestión de Peso, recordé que cuando estaba en Córdoba Mariana se reía mucho de como me burlaba de los gordos. ¡Malditos gordos!
No recuerdo la hora, pero ya había pasado mucho rato y Diego estaba con nosotros, tuve que comprar algunas pilas Rayovac para tener imágenes del momento. Esperamos el bus como 20 minutos y partimos hacia La Boca. Yo no iba prevenido, sin embargo el barrio no me gusto, aunque seguía el patrón de los demás barrios, este era sucio y viejo, además que muy poca gente circulaba por allí haciéndolo un poco triste. Kershak me repetía que tuviera mucho cuidado porque el barrio era peligroso y en cualquier momento saldrían a robarnos. Quería asustarme y finalmente lo logró.
Llegamos a La Bombonera y lo primero que note fue una cama en una de las entradas, en toda la esquina, me pareció increíble que en la casa del múltiple campeón de copas libertadores se permitieran este tipo de proceder, ni siquiera en las dos cancha que había visitado antes, había visto algo similar. Otro punto menos. Por cierto, la cama no estaba abandonada, parecía ser el lugar donde pasaba la noche algún indigente. Si quieren ver la foto solo escríbanme a defenzor@gmail.com y con gusto se las enviare.
La Bombonera es un estadio cuadrado al cual no se le puede dar la vuelta completamente, esta pintado principalmente de amarillo aunque el color ya esta bastante pálido y por eso hay un gran aviso que anuncia una próxima y necesaria remodelación. En el costado donde se encuentra el estacionamiento se puede ver como debería ser, la cancha mejora mucho estéticamente. Caminamos observando las diferentes imágenes pintadas sobre la historia de Boca juniors, incluyendo la llegada del barco sueco a La Boca.
Sin hacer drama, me considero una persona de mala suerte. El jueves era el único día que entrenaba el equipo en su cancha, por este motivo, el museo y recorrido a través de la cancha y de sus camerinos, estaba cerrado. Era esa la razón por la ausencia de turistas o vendedores, tuve que conformarme con ver el feo edificio cuadrado amarillo pálido en medio de la soledad. Visita fallida.
Cruzamos La Boca, Kershak y Diego sabían a donde me llevaban era al famoso Caminito. Cuando llegamos quede en shock, no había nada, todo estaba completamente cerrado y solo. Todos los espectáculos, vendedores, restaurantes y tantas cosas y actividades que se pueden encontrar allí, parecía que hubiesen desaparecido por el motivo de mi visita. Solo quedaba el camino empedrado rodeado de casas en madera de colores. La Boca no me daba nada ese jueves, solo la mala imagen y una sed de revancha equivocada. Lo ultimo que nos quedaba por mirar era el río mas contaminado del mundo, completamente azufrado expelía olores que molestaban mi nariz y afectaban mi rinitis, al fondo se escuchaban Los Fabulosos Cadillacs, se hacia tarde y ellos se preocupaban, yo andaba decepcionado.
Partimos hacia un colegio ubicado en Constitución, Kershak debía hablar algo sobre sus escritos con unas mujeres bastante entradas en años, yo no le veía mucho sentido a mi presencia allí pero ellos eran mi compañía y guía suponía que me llevarían a un lugar chévere. Sin mas que hacer compramos unas milanesas para Kershak y para mí y un emparedado de morcilla para Diego y nos fuimos a su casa a comer y tomar cerveza escuchando música. Diego vivía con su hermana y el novio, sus padres ya no estaban. La casa era vieja como todas las del barrio, pero bastante descuidada, Diego se había gastado la plata que sus padres le habían dejado y ahora no se como sobrevivía, tenia un gato.
Para hacer menos ruido los tres nos encerramos en su habitación, las paredes estaban muy mal y se sentía muchísima humedad. Kershak como siempre ya estaba destruido, se recostó y se quedo dormido, nosotros nos dedicamos a explorar los sonidos revolucionarios de Tool, Opeth y Fantomas, entre otros. Diego y yo teníamos bastante similitud en el gusto musical, por lo que mientras se acababa la cerveza rockiamos como si fuéramos amigos desde hace mucho. Se acabo la cerveza, desperté a Kershak y cada uno se fue a dormir.
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