miércoles, 22 de octubre de 2008
Final, no va más
martes, 21 de octubre de 2008
Adiós Buenos Aires, hasta la próxima
Me salí de la casa, deseaba estar solo. Fui en busca del Cyber de confianza, tenía muchos deseos de hablar con Jane y de felicitar a mi mamá, estaba cerrado. Empecé a caminar por todo el barrio, tratando de mantener cierto orden para no perderme, al fin conseguí un lugar y me pude conectar, le confesé a Jane que volvería antes de lo que le había dicho, le dañe la sorpresa, le conté de lo aburrido y pobre que andaba, la mamá de Kershak me había dado la plata para poder comunicarme con ella. Alcance a saludar a mi madre y darle las felicidades. Las calles estaban solas, tenía que ir a alistar maleta para partir, por primera vez.
El bus estuvo allí un buen rato, pero finalmente arranco. Apenas salimos del terminal pude darme cuenta del sector al que me había referido antes en esta misma entrada, definitivamente era algo que no había conocido de Buenos Aires, era esa cara oscuro, esa cara naturalmente latinoamericana que durante los días que viví allí, nunca pude ver, parecía que los hubieran escondido, como cuando Bush llegó a Bogotá. Sentí nostalgia, siempre es feo partir, pero mi deseo de ver a mi familia y a mi Jane, la borraron desde adentro, solo me quedaba disfrutar a través de la ventana la vista y despedirme de la ciudad con un hasta pronto.
Son 21 horas de viaje, 21 horas estaría encerrado en ese bus hasta llegar a Santiago de Chile, sin embargo las películas y la vista ayudarían con eso. El almuerzo en la casa de Kershak había sido suficiente, pero el hambre ya asechaba, recorríamos miles de kilómetros a alta velocidad, y mi estomago empezaba a crujir. Afortunadamente la azafata nos anuncio la hora de la comido por lo que nos sirvió a cada uno de los pasajeros una bandeja con alimentos, no se si tenia mucha hambre, pero me supo delicioso y me lo comí todito. Con la barriga llena dormí todo el camino hasta atravesar todo el país. La ultima vez que mire por la ventana esa noche, estaba totalmente oscuro, ningún auto viajaba en sentido contrarío al nuestro, y los cultivos de uvas solo eran un dibujo en la mente, sabía que estaban allí, pero no se veían, solo los podía imaginar.
lunes, 20 de octubre de 2008
Pelea Monumental
Por fin llegamos, era rarísima la sensación que tenia. El estadio era enorme, magnifico, majestuoso y lo mejor de todo: circular. EL MONUMENTAL estaba frente a mí cargado con toda su historia para la hinchada Millonaria y por que no colombiana también, fue justamente allí donde nuestra selección derroto a los gauchos por 5 goles a 0. Ese mismo estadio donde de la mano del ENORME Enzo, River Plate conquisto su última Copa Libertadores ante el equipo del cartel de Cali, y actual miembro de la lista Clinton.
El estadio era muy grande, se me hizo altísimo y muy chévere, apenas vi Rivermania me entre sin pensarlo dos veces, era la tienda oficial del club y quería comprar muchas cosas. La tienda era muy cheverisima, a donde miraba encontraba cosas de River Plate; banderas, vasos, ceniceros, camisetas, busos, sudaderas, chaquetas, gorras, cepillos de dientes, billeteras, en fin, de todo un poquito. Yo caminaba de un lado para otro mirando los precios de lo que mas me gustaba, lucía mi camiseta de Millonarios orgullosamente. Compre algunas cositas para mí y con la intensión de venderlas cuando llegará a Bogotá.
La suerte no estaba de mi parte, ese día se presentaría después de 10 años Soda Stereo, por lo que las calles estaban cerradas así como el museo y la posibilidad de ingresar a la cancha era nula. La boletería estaba agotada desde hace mucho tiempo y a esas horas de la mañana ya había personas haciendo fila. El trío argentino hacia la prueba de sonido en ese momento, ya tenía que partir, pero me sentía muy feliz por fin había podido hacer lo que quería, a pesar de la pelea y del concierto.
Partimos de Núñez en un taxi, me fui mirando el estadio hasta que las calles me lo permitieron, nos dirigíamos a un sector comercial, donde podría adquirir las camisetas de River Plate, ya que en Rivermania estaban agotadas por el superclásico del fin de semana anterior. Habían grandes tiendas deportivas, busque por todos lados la camiseta roja que Monacho me había encargado, finalmente la conseguí y compre la clásica para mí. Pasamos por un centro comercial donde vendía música, intente conseguir allí el disco de animinimalista que tan difícil me resultaba conseguir, finalmente fracase también, pero por lo menos vi ideas muy originales de decoración. Era el momento de comprarle algo especial a Jane: una gran caja de alfajores para ella sola.
Almorzamos en la casa de Kershak y nuevamente salimos, era el momento de despedirme de María y su familia. Llegamos a La Paternal, estaban todos afortunadamente, les entregue una torta que les llevaba y después de presentarles a mi amigo nos sentamos a charlar un poco, ojala pudieran visitarme alguna vez en Bogotá, me trataron súper bien en esa casa. María se iba de rumba pero quedamos de encontrarnos mas tarde en la noche, mientras tanto nos iríamos con el mejor amigo de María; José a Palermo Soho (lugar de farra asegurada) a tomarnos unos tragos en algún sitio, desafortunadamente entre Kershak y él organizaron algo y yo no me di cuenta. Me saque fotos con todos, les di un abrazo enorme y salí acompañado de mi amigo y el de María.
Llegamos a la casa de José, vivía en unos apartamentos muy cerca de los bares y boliches del Soho, sin embargo ni Kershak ni yo entramos a su apartamento, él si y después de un rato salio con una botella de Gancia. Pensé que saldríamos a buscar un lugar en la calle, pero no, empezaron a subir hacia la azotea, habían cuadrado ponerse a fumar marihuana allí, era nefasto, mi última noche en Buenos Aires no podía terminar de peor manera. Pensé rápido, no había manera de salir de allí, me tome media botella de ese trago de un solo sorbo, cuando acabe, los dos drogados me aplaudieron, yo respire y me sentí mal.
Empezamos a bajar las escaleras hacia la calle, yo iba de ultimo y chocaba contra los muros, estaba completamente ebrio, me miraba mi camiseta de Millos y sonreía. Cuando me di cuenta estaba agarrado de una señal de transito vomitando en la calle, Kershak me decía que me controlará porque había un policía allí, alcance a recordar que vomitar no es un delito y continué.Tomamos un taxi, recuerdo que paro tres veces a que yo vomitará, cuando llegamos a casa, nuevamente vomite, el papá de Kershak me preguntaba algo y yo solo le decía que estaba bien.
domingo, 19 de octubre de 2008
Alistando la vuelta
Caminamos como media hora hasta que llegamos al terminal, por la parte donde entramos la gente era humilde, había muchas ventas y personajes populares, era ese otro lado de Buenos Aires, el de la gente de verdad, tal como en Bogotá. Entramos a El Retiro y busque alguna empresa famosa para comprar el ticket, desafortunadamente casi ninguna viajaba a Chile, por lo que tuve que buscar la que mejor se acomodara a mi presupuesto y horario, la elegida fue CATA. Mi vuelta a casa ya estaba establecida, ahora solo me quedaba intentar disfrutar el tiempo que me quedaba, luchando contra viento y marea.
Después de recorrer nuevamente la Galería Bond Street y las calles peatonales del Microcentro, y comprar algunas cosillas para la familia, la noche termino con una extraña comida en casa de Kershak: Arroz con leche y queso. Ya no había dinero para el hostal, por lo que me quede en la casa de mi amigo.
18 de Octubre de 2007
No recuerdo la hora, pero ya había pasado mucho rato y Diego estaba con nosotros, tuve que comprar algunas pilas Rayovac para tener imágenes del momento. Esperamos el bus como 20 minutos y partimos hacia La Boca. Yo no iba prevenido, sin embargo el barrio no me gusto, aunque seguía el patrón de los demás barrios, este era sucio y viejo, además que muy poca gente circulaba por allí haciéndolo un poco triste. Kershak me repetía que tuviera mucho cuidado porque el barrio era peligroso y en cualquier momento saldrían a robarnos. Quería asustarme y finalmente lo logró.
Llegamos a La Bombonera y lo primero que note fue una cama en una de las entradas, en toda la esquina, me pareció increíble que en la casa del múltiple campeón de copas libertadores se permitieran este tipo de proceder, ni siquiera en las dos cancha que había visitado antes, había visto algo similar. Otro punto menos. Por cierto, la cama no estaba abandonada, parecía ser el lugar donde pasaba la noche algún indigente. Si quieren ver la foto solo escríbanme a defenzor@gmail.com y con gusto se las enviare.
La Bombonera es un estadio cuadrado al cual no se le puede dar la vuelta completamente, esta pintado principalmente de amarillo aunque el color ya esta bastante pálido y por eso hay un gran aviso que anuncia una próxima y necesaria remodelación. En el costado donde se encuentra el estacionamiento se puede ver como debería ser, la cancha mejora mucho estéticamente. Caminamos observando las diferentes imágenes pintadas sobre la historia de Boca juniors, incluyendo la llegada del barco sueco a La Boca.
Sin hacer drama, me considero una persona de mala suerte. El jueves era el único día que entrenaba el equipo en su cancha, por este motivo, el museo y recorrido a través de la cancha y de sus camerinos, estaba cerrado. Era esa la razón por la ausencia de turistas o vendedores, tuve que conformarme con ver el feo edificio cuadrado amarillo pálido en medio de la soledad. Visita fallida.
Cruzamos La Boca, Kershak y Diego sabían a donde me llevaban era al famoso Caminito. Cuando llegamos quede en shock, no había nada, todo estaba completamente cerrado y solo. Todos los espectáculos, vendedores, restaurantes y tantas cosas y actividades que se pueden encontrar allí, parecía que hubiesen desaparecido por el motivo de mi visita. Solo quedaba el camino empedrado rodeado de casas en madera de colores. La Boca no me daba nada ese jueves, solo la mala imagen y una sed de revancha equivocada. Lo ultimo que nos quedaba por mirar era el río mas contaminado del mundo, completamente azufrado expelía olores que molestaban mi nariz y afectaban mi rinitis, al fondo se escuchaban Los Fabulosos Cadillacs, se hacia tarde y ellos se preocupaban, yo andaba decepcionado.
viernes, 17 de octubre de 2008
Están muy locos de la cabeza
Nuestro destino era Puerto Madero, diría yo el lugar mas exclusivo que ¿conocí?, grandes y lujosos restaurantes, cafés y discotecas donde la gente se reúne a divertirse y donde se ven las mujeres mas lindas y exclusivas. Duramos caminando desde la casa hasta allá como media hora, bastante lento la verdad. Por el camino cruzamos por debajo de un puente donde dormían casi 10 indigentes, me pareció increíble que pasáramos por allí tan tranquilos a tan altas horas de la noche, no me imagino si me pusiera a hacer esas actividades en mi amada Bogotá. Cuando llegamos Kershak estaba destruido, no podía caminar mas y su cara era desastrosa, me dí cuenta que no llegaría mas lejos y no tuve mas remedio que sentarme en una banca a esperar que se pudiera recuperar. Después de mucho rato decidimos devolvernos sin conocer ningún sitio, la visita al fantástico Puerto Madero era aplazada para un futuro viaje.
jueves, 16 de octubre de 2008
Soñando en un Hostal
miércoles, 15 de octubre de 2008
¿Por qué pasa esto Jane?
Me arreglé, me vestí y salí con el firme motivo de conocer alguna de las canchas de Buenos Aires. Fui a la pizzería del lado y le pregunte a la persona que atendía por la cancha de La Paternal, era a tan solo 5 cuadras de allí por lo que emocionado me dirigí rápidamente. Sabía que en esa cancha jugaba de local Argentinos Juniors, club del cual había salido el héroe de la mayoría de los argentinos: Diego Armando Maradona. El estadio estaba ubicado en medio del barrio, me pareció increíble, era la cancha del barrio así como es la del Tabora o El Paseo, en mi amada Bogotá, era enorme y a la vez pequeño. El estadio estaba rodeado completamente de casas de familia, todo el contexto era inolvidable. Le di la vuelta mientras miraba cada una de las imágenes pintadas en sus muros y los bichos en sus puertas, me pareció espectacular los cadáveres en la tribuna visitante. A pesar de ser cuadrada, la cancha me gusto mucho.
Llegamos a su casa, me presento a su familia, o a los que estaban despiertos. Subimos a su cuarto (un ático bastante pequeño y lleno de humedad, la rinitis me tenia vuelto nada en menos de 2 minutos) y empezamos a tomar mate, duramos toda la noche hablando, me contó de su problema de salud y me mostró la evidencia de eso, yo me sentí realmente mal, el que fuera mi mejor amigo estaba matándose lentamente. Al rato cuando pase de la impresión le cambie el tema, le conté de la realidad colombiana, de todo lo que estaba pasando en ese momento en mi país, mientras él hacia caras de incredulidad y se alegraba de vivir en su país a pesar de también tener todos sus problemas. La noche paso entre mate e historias.
martes, 14 de octubre de 2008
Kershak McCoy
Me metí a una tienda de música a ver los discos nacionales, esos que en Bogotá son costosos y a veces difíciles de conseguir, allí eran los mas baratos, me antoje de muchas cosas pero no compre nada ya que prefería guardar el dinero para comprarle muchas cosas a mi chica. Di otras dos vueltas por allí y llame nuevamente a mi amigo Kershak McCoy, esta vez me contesto, le conté que estaba en la ciudad y el se puso feliz, quedamos de vernos en 2 horas en el obelisco, yo estaba a pocas cuadras de allí así que tenia que buscarme algo que hacer mientras tanto. Me fui a buscar algo de comer que fuera barato, finalmente conseguí una pizzería y me pedí unos spaghetti napolitanos, estaban muy buenos, además de que no me afectaba mucho el bolsillo.
Decidimos ir a tomar algo en un café que había al frente. No sentamos y el pidió un submarino (tasa de leche caliente con una barra de chocolate que al introducirla se derrite totalmente) mientras que yo pedí una cerveza iguana. Mi amigo fumaba mucho por lo que nos tuvimos que hacer en el área de fumadores, pienso que esa hora que estuvimos ahí destroce mis pulmones. Salimos y dimos una vuelta por el centro, por unas de las calles peatonales, había poca gente y algunas prostitutas, se pone feo de noche, miramos unos celulares y yo le hacia muchas preguntas sobre BA y sobre la vida allí. Entramos a un Cyber como una hora para avisar en mi casa y a mi chica, y llamar a María que me había encontrado con mi amigo.
Al salir mi amigo se le ocurrió la idea de llevarme a un lugar que significativo para él, era un pequeño parque sobre la 9 de Julio al que llamaba Creta. Allí había una fuente bastante simpática y estaba rodeado por edificios de todo tipo de arquitectura; colonial, ¿quizás gótica?, bueno, no se. En fin, me explico su historia allí y me contó de las personas con las que alguna vez visito el lugar, por lo cual yo entendí que era un gran honor para mí. Estaba feliz de estar allí conmigo. Duramos un buen rato allí tomando fotos y molestando, pero antes de irnos, me puso una prueba, contar las ventanas que habían en esa pared que se puede apreciar en la fotografía. Kershak duró como 10 minutos burlándose de mí ya que como se pueden dar cuenta, las ventanas están pintadas. Creta es un oasis en medio de la ciudad y su trajín diario.
Caminamos mucho, recorrimos barrios repletos de edificios de oficinas, el silencio era la constante, no se veía mas gente aparte de nosotros, ni siquiera los celadores que cuidaban las empresas. Fuimos hasta el cementerio de La Recoleta, un lugar que cualquier turista debía visitar, PERO DE DÍA!!!!, me impresiono que justo al frente había una discoteca, ya eran las 5 AM y podía tomar el bus para la casa de María.
lunes, 13 de octubre de 2008
Tango para divertirse
Me levante a las 12 pero no era medio día ni hora de almuerzo, aun era mañana y me pude dar un buen baño de agua caliente después de varios días. Empezaban las eliminatorias al mundial (que actualmente se juegan) y Argentina debutaría con Chile en el Monumental, por lo que me quede en casa viendo el partido por Fox Sports, afortunadamente María tenia cable y pude ver la narración local, bastante acomodada por cierto. Ella se había quedado tomando hasta la madrugada por lo que dormiría todo el día.
Me salí de la casa después de escribirle a Jane, pero esta vez con María, íbamos a almorzar a un restaurante barra libre de todo tipo de carne. Era un restaurante en medio de un centro comercial, bastante elegante, donde comimos bastante y gratis, ya que ella tenia una invitación pendiente que se habían ganado en la casa, yo de colado salí ganando y pude probar cosas muy ricas.
Después de estar completamente llenos, fuimos hasta la casa, pero solo era una parada mí. Repose un rato y ya estaba listo para salir nuevamente, me fui a conocer algo mas de la ciudad ya que afortunadamente ya me habían dado algunas indicaciones, así que no hubo mayor inconveniente de irme solo. Me baje del bus de pura suerte donde debía. Camine por toda la famosísima Avenida Corrientes, mirando las personas, almacenes y tiendas pero lo que mayor impresión me dio fue la cantidad de teatros. A los dos lados de la calle encontraba persona que me entregaban volantes de obras que se desarrollarían ese día, desde grandes montajes hasta espectáculos de Stand-up Comedy.
Corrientes circula en un solo destino y por aquel me deje llevar, camine hasta llegar al Obelisco, lugar de reunión espontánea de marchas triunfadoras de hinchadas futbolísticas que algunas veces vi por la televisión. Al ver la gente que estaba allí pude darme cuenta que yo debía ser el único turista que se atrevía a estar a esa hora. El obelisco esta ubicado en el centro de la Avenida 9 de Julio (¿la avenida mas ancha del mundo?) por lo que hay lugar donde sentarse a mirar el monstruoso y blanco monumento, era bonito pero no me llego como lo imaginaba, lo había encontrado sin buscarlo.
Ya era tarde, estaba bien oscuro y además tenía mucha hambre. Seguí caminando hasta encontrar un lugar donde comer, muy poca gente andaba por ahí ya que los teatros estaban cerrados por lo que decidí devolverme, de nuevo me encontraba con el obelisco, pero ya lo miraba con confianza, seguí caminando por corrientes disfrutando la vista y cayendo en cuenta el obelisco estaba en frente de mis narices desde el momento que me baje del bus. Me metí a un Cyber a escribir y llamar a Jane antes de partir a encontrarme con mi anfitriona.
Llegué a la dirección que María me había dado, era un edificio viejo con un gran corredor donde al final había una taquilla y una puerta. Camine hasta allí y una señora me dijo que costaba 8 pesos, no los quise pagar sin saber si ellos aún estaban ahí. Le pedí el favor que me dejara entrar a ver si estaban mis amigos, solo me dejo asomarme y cuando lo hice no vi a nadie, además que vi una imagen que no me pareció para nada llamativo. Decidí salir a llamar, pero antes me fui a dar una vuelta, termine caminando hasta el Soho, que vendría a hacer como la zona rosa de Bogotá, muchos sitios de rumba y restaurantes, era sábado y el ambiente estaba prendido, había mucha gente y muchos autos parqueados a lado y lado de la calle. Ande por ahí 2 horas y cuando quise volver a buscar a María estaba completamente perdido.
Trate de ubicarme y por fin llegue eran como las 3 AM y afuera estaban discutiendo “la chica palai” con el muchacho de la noche anterior, los salude y no tuve mas remedio que pagar y entrar. Era un gran salón con muchas mesas alrededor, la gente bailaba tango y otros tipos de música. Me senté en la mesa con María y me presentaron a algunos de sus amigos, incluido su mejor amigo y su novio Mariano. Todos bailaban menos yo, eran las 5 AM y ya estaba cansado, habían unos viejitos decrépitos que bailaban mucho mejor que todo lo que podría bailar yo.
La gente abandonaba el lugar y nosotros también, era muy tarde y estaba cansado, pensaba que ya íbamos a la casa pero no era así. Fuimos como a un instituto y el sótano había tremenda fiesta, parecían las 12 de la noche, todo el mundo estaba feliz y enrumbadísimo, me sorprendió bastante, la gente bailaba tango y murga, me asome a ver a una rubia como simpática, pero me aburrí y me senté, duramos una hora allí.
domingo, 12 de octubre de 2008
Solo en BA
Durante el camino intentamos conocernos, me explico algunas cosas y yo le conté otras, a estas alturas del paseo yo ya confiaba en cualquier persona y aún mas, en una recomendada por Anes. Llegamos a La Paternal y nos dirigimos hacia un edificio de apartamentos, allí vivía con sus padres, su abuela y pequeña perrita. Al entrar me presente con la abuelita y la madre, las cuales me recibieron muy amablemente, yo algo tímido trate de portarme lo mejor posible. María me mostró donde dormiría (en el sofá) y me recomendó no dejar nada suelto ya que Mirecha, (Mireya; la perra) lo acabaría a mordiscos.
Bajamos hasta un restaurante y compramos una pizza, ese sería el almuerzo, María me invito y yo no tuve mas remedio que agradecerle bastante apenado. Después de charlar un rato, ella decidió acostarse a dormir ya que había trasnochado la noche anterior y madrugado a esperarme (recuerden que llegue 2 horas tarde), pero antes me dio unas indicaciones para entretenerme solo esa tarde de sábado. Para llegar al Jardín Botánico debería tomar el bus 110 y bajarme cuando llegará a cierta calle, ya me había explicado la metodología para pagar el pasaje por lo cual no habría mayor inconveniente. El camino era largo y yo me sentía confundido al darme cuenta que no llegaba, sin embargo después de un descuido y dos cuadras de más reconocí el nombre de la calle en un aviso y me baje en la parada siguiente.
sábado, 11 de octubre de 2008
Despedida con fuegos artificiales
viernes, 10 de octubre de 2008
Los tenían al horno
Minuto 84:
GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL, GOOOOOOOOOOOL, Gol hijueputa!!!!!!! no lo puedo creer, GOOOL , golazo.
PD: Me pegue una borrachera memorable!!!
jueves, 9 de octubre de 2008
¿Tienes Sueño?
Durante los días que llevaba en Córdoba había analizado la posibilidad de ir a Sao Paulo para ver a Millonarios, en los cuartos de final de la Copa Suramericana y después de mucho meditarlo y hacer cuentas me quedaba muy complicado. Ante tal decisión, decidí gastar un poco menos de dinero y comprar una nueva cámara fotográfica, ya que aún me quedaban muchos días por vivir por tierras extranjeras, y era una necesidad para mí tener registro grafico de muchas de mis actuaciones y actividades. Caminamos hasta el centro de la ciudad y lo atravesamos de norte a sur, en busca de alguna mas bien económica, lamentablemente no conseguí si no una Samsung 630.
Nos atendió una señora que nos comentaba sobre la maestría en gerencia de empresas, parecía bueno, pero era costoso, la cabeza me pesaba y no ponía mucha atención, estaba bastante distraído. Ella me interrumpió para preguntarme si tenia sueño, yo le dije difícilmente que no, pero CH se cago de la risa. Ella entonces, me molesto por mi cara y me dijo que dejará de trasnochar por andar en fiestas, yo solo me reí y después me puse serio intentando poner atención a lo que me decía. Al final nos despedimos y tomamos un bus para la casa.